Fuente https://www.love4musicals.com/
THE LAST FIVE YEARS, el musical
El esquema clásico de chico conoce chica, chico y chica se enamoran, chico y chica se pelean, chico y chica se reconcilian, aquí se nos va a contar desde dos puntos de vista, el del chico y el de la chica, pero cada uno desde un momento en el tiempo, así la historia comienza con Cathy, actriz, destrozada por haber roto tras cinco años de relación con su marido Jamie.
Cathy con cada canción nos va llevando hacia atrás en el tiempo, dejándonos ver los momentos que marcaron su historia de pareja hasta el principio de la misma, cuando conoció a Jamie.
Por su parte Jamie, comienza su historia eufórico porque ha conocido a la mujer de su vida y sabe que será o ella o ninguna y se pregunta cómo se lo contará a su madre.
Cada canción de Jammie nos irá llevando hacia delante en la relación, que sabemos que está abocada al fracaso desde el principio, porque ya nos lo ha desvelado Cathy en la primera canción.
Ambos actores están en escena toda la obra, pero cada uno está en un momento distinto en el espacio y el tiempo, por lo que aunque parezca que se miren y se hablen, ni se ven ni se tocan, ni hay interacción entre ellos, salvo en el instante en que deciden casarse y asistimos a su boda, ese es el único momento en que están juntos y se besan y se abrazan.
Es la única canción interpretada a dúo y suele coincidir con la mitad del musical, que normalmente suele representarse en un sólo acto, ya que dura unos 90 minutos escasos.
Tras el estreno de la obra en Chicago, el autor y compositor de la misma Jason Robert Brown, fue demandado por su primera esposa Theresa O’Neill, argumentando que la obra era un fiel reflejo de su fracasado matrimonio, obligando a Brown a modificar algunos detalles de la historia para cambiar los parecidos.
El cambio consistió en sustituir la canción I could be in love with someone like you que estaba en el musical original cuando se estrenó en Chicago, por la nueva canción Shiksa Goddess, quedando tal como se representa la obra desde entonces.
El reto de este musical está en saber contar la historia a un público que en principio entra sin saber nada al teatro.
Para ello es muy importante la dirección y puesta en escena, que utliizando algunos elementos nos haga darnos cuenta del “reloj” que lleva consigo cada intérprete, de forma que “las saetas del reloj de Cathy” girarían en sentido inverso a las imaginarias del que llevase Jamie.
El vestuario, actitud y peinados de cada uno también deben ser pistas para situarnos en el momento en que estamos.
La obra es uno de los bocados más codiciados por las pequeñas productoras o compañías de aficionados, ya que aparentemente puede representarse con dos actores y una reducida formación musical (piano, guitarra, bajo, dos cellos y un violín), lo cual me parece un error tremendo ya que hay que contar con una buena dirección detrás y dos excelentes actores, capaces de cantar transmitiendo sus emociones, sin más apoyo que sus propios recursos, puesto que no cuentan ni con la réplica de su pareja en escena.
La obra tras dos meses en el off-Broadway en Marzo de 2002, cerró.
Conoció otro estreno en el Second Stage del off Broadway, en esta ocasión dirigido por el propio autor Jason Robert Brown en el 2013, aunque sin dar el salto definitivo a Broadway, a pesar de recibir en su día múltiples premios y nominaciones que le hicieron gana prestigio día a día, conociendo diferentes adaptaciones en muchos paises por la condición de ser, en teoría, “fácil de producir”.
Tras varios anuncios de que iba a ser llevada al cine, por fin se estrenó “THE LAST FIVE YEARS, la película” en Febrero de 2015, en Estados Unidos, dirigida por Richard LaGravanese, con Jeremy Jordan y Anna Kendrick en los papeles protagonistas.
El St. James Theatre de Londres anunció una producción dirigida por el compositor y protagonizada por Samantha Barks y Jonathan Bailey que pudo verse entre el 28 de Octubre y el 26 de Noviembre de 2016.
La última producción vista en Londres está dirigida por Jonathan O’Boyle y tiene a Molly Lynch como Cathy y Oli Higginson como Jamie, con la curiosidad de que la obra está presidida por un piano situado sobre un giratorio. Los dos protagonistas tocarán el piano, la guitarra o un ukelele en diferentes momentos y la plataforma girará levemente en sentido contrario a las agujas de un reloj cuando canta Cathy, como retrocediendo atrás en el tiempo y gira hacia la derecha cuando canta Jamie como indicando que la acción va hacia adelante.
Una ejecución actoral muy potente por parte de ambos intérpretes, que se agradece más cuanto más se conoce el musical, al descubrir esos pequeños gestos o pistas que pueden pasar desapercibidos para quien entre en la obra por primera vez.
Versión Argentina 2010 Germán Tripel y Melania LenoirEn Argentina el musical tuvo cuatro versiones diferentes.
En el 2010 se estrenó en el Konex protagonizada por Melania Lenoir y Germán Tripel, en el 2015 regresa con Luna Pérez Lening y Germán Tripel al Teatro Metropolitan y en el 2016 al Maipo Kabaret con Florencia Otero y Germán Tripel siempre con dirección musical de Hernán Matorra y general de Juan Álvarez Prado.
En el 2019 una nueva versión se presentó en el Teatro Maipo protagonizada por Gastón Vietto y Delfina Beltramore, dirigida por Cristian Aguilera, con dirección musical de Hernán Matorra y vocal de Sebastián Mazzoni.
MÚSICA Y LETRA: Jason Robert Brown