CABARET
Desde 1966 en que se estrenó “CABARET, el musical” de John Kander & Fred Ebb, se estuvo barajando la opción de llevarlo al cine y aunque se le propuso a varios directores como Gene Kelly o Billy Wilder, ninguno parecía decidirse, hasta que se lo ofrecieron a Bob Fosse, que sólo había dirigido una película Sweet Charity), que había sido un sonoro fracaso, a pesar de haber dirigido él mismo la versión musical en teatro con enorme éxito.
Fosse sabía que todas las miradas estarían puestas en él y que se jugaba su futuro en el cine, en función del éxito o no de esta película y aún así, Bob Fosse no tomó el camino lógico de hacer una adaptación calcada del musical, sino que la lección aprendida con su anterior trabajo en cine, le animó a arriesgar y utilizar otro lenguaje para el cine, diferente del teatral y obtuvo una película que como los buenos vinos, gana con cada nuevo visionado.Fosse definió su película como un drama con música.
Es una historia sobre una época real y oscura, una pesadilla moderna con canciones y baile, que no podemos definir como comedia musical.
No es “My Fair Lady“, pero desde luego es un musical con todas las de la ley.
Rodada en Alemania, en su afán constante de captar el máximo realismo, e inspirándose en dibujos de la época, contrató a Geoffrey Unsworth, director de fotografía de películas como “2001, una odisea del espacio”, “Becket”, “Superman” o “Tess”, para captar la atmósfera, humo, luces y sombras del sórdido cabaret, al que acudirían los alemanes para olvidar sus problemas.
Bob Fosse introdujo muchos cambios sobre el musical original, pasando a un segundo plano la relación entre la dueña de la pensión, Fräulein Schneider con Herr Schultz, para sacar a la luz la historia de la rica heredera y el cazafortunas, que interpretaban Marisa Berenson y Franz Wepper, que aparecían en el relato original, pero fueron descartados en una de tantas adaptaciones. Liza y Fosse
Otro cambio importante fue el hecho de eliminar todos los números musicales que no se desarrollasen dentro del cabaret, salvo el himno nazi “Tomorrow belongs to me”.
Algunas canciones del musical se incluyeron sólo en versión instrumental como “Sitting pretty”, “Tiller girls” o “Heiraten”, pero otras fueron como “So what”, “Don’t tell mamma”, “Telephone Song”, “Perfectly Marvelous”, “Why Should I Wake Up?”, “Meeskite”, ao “What Would You Do?” fueron eliminadas totalmente.
Fosse pidió a los autores que escribiesen nuevas canciones, para contar situaciones que le ayudasen a mostrar lo que quería y así nacieron temas como “Money, money” o “Mein herr”.
Fosse también cambió el personaje principal masculino, quizá para acercarlo al perfil del autor de los relatos Christopher Isherwood, abiertamente homosexual, que en la versión de Prince se llamaba Cliff y al que Fosse dio una ambigüedad sexual, aparte de cambiarle el nombre por el de Brian, en el papel que interpretó Michael York.
Si nos fijamos en algunas de las canciones veremos que siempre hay algo más que lo que nos muestran, todas tienen una segunda lectura hábilmente colocada:
- WILKOMMEN (Bienvenidos): El maestro de ceremonias da la bienvenida a los clientes al cabaret, al mismo tiempo que Brian llega a Berlín.
- MEIN HERR (Mi señor): Sally dice en la canción “Adiós señor, necesito aire fresco. Europa es muy grande y no sólo de arriba a abajo, sino de lado a lado y no podría atravesarla, ni aunque quisiera, pero hago lo que puedo, pasito a paso, centímetro a centímetro, hombre tras hombre”, refiriéndose a que ella no se va a atar a ningún amante, pero también tiene una intención política claro. Se escribió a propósito para la película y para dar a Liza Minnelli una canción del estilo de Marlene Dietrich.
- COREOGRAFÍA CÓMICA: Número que interpretan en escena el maestro de ceremonias y miembros del cabaret con un claqué de palmadas y patadas emulando los bailes del Tirol, que son intercalados con la paliza que dan en la calle al dueño del cabaret, por echar a empujones del local a un joven con uniforme nazi, que pedía dinero para su partido.
- MAYBE THIS TIME (Quizá esta vez) : Brian y Sally, dos perdedores natos, tras toda una serie de desengaños y frustraciones, deciden apostar por una nueva relación juntos, confiando en que quizá ahora les salga bien.
- MONEY (Dinero): El dinero hacer girar el mundo dicen en la canción Sally y el M.C., mientras vemos como la relación de la rica heredera judia y el cazafortunas tiene en el dinero un problema, mientras que el barón Max aparece en la vida de Brian y Sally comprando con dinero el afecto de ambos.
- TWO LADIES (Dos chicas): El M.C. nos presenta un número cómico en el cabaret, en el que nos habla de las relaciones extrañas que surgen en la Alemania de aquellos días, donde él convive con dos mujeres a la vez, mientras vemos que Sally, Brian y Max se enrolan en una escapada de fin de semana a la casa que tiene en el campo el barón. Bob Fosse utiliza las miradas sostenidas, para decirnos lo que ocurre, sin necesidad de palabras.
- TOMORROW BELONGS TO ME (El mañana me pertenece): Muestra a un joven cantando “Patria, muéstranos la señal que tus hijos esperan ver y amanecerá cuando el mundo sea mío, porque el futuro nos pertenece”. Poco a poco se le van uniendo el resto de la gente, pero llama la atención el rostro desesperanzado de un viejo al que las palabras “Patria”, “señal”, “amanecer” y “futuro”, ya no le dicen lo mismo que al resto.
- HEIRAT (Casada) – Esta canción que estaba en el musical, aquí suena en una gramola desde el momento en que Brian le propone matrimonio a Sally.
- IF YOU COULD SEE HER: (Si pudiéseis verla): Canción en la que el maestro de ceremonias baila con una gorila vestida de forma ridícula, mientras nos dice que si pudiéramos verla con sus ojos, no tendría importancia que ella fuera judía, sólo piden un poco de comprensión y que los dejen vivir en paz. Al mismo tiempo nos presenta a la pareja de la rica y el cazafortunas, pero al ser ella judía, no quiere involucrarse por él, dado el antisemitismo que anida en Alemania.
- FINAL: El cristal refleja el cabaret y aparece el maestro de ceremonias preguntándonos: “¿Dónde están ahora sus problemas?. Aquí no tenemos problemas. Auf wiedersen. A bientôt”, mientras una música de barraca de feria da paso a un redoble de tambores, que termina con un golpe de platillos y la película se cierra con la misma imagen que al principio, pero ya no se oye el murmullo de los clientes. Ahora estamos enmedio de una sociedad que no se atreve a manifestarse en las calles y se refugia en un diminuto local, para observar el minúsculo escenario donde todo vale. Ahora vemos el espejo, pero entre los clientes hay varios nazis con la cruz gamada. El último reducto libre ha sido tomado y todos allí son muertos vivientes. Se ha esfumado la alegría, ha desaparecido la libertad.
Se ha escrito mucho sobre el éxito de la película de Fosse, porque hizo un musical “sin canciones” y no es cierto.
Si bien todas las canciones se desarrollan en el escenario del cabaret, TODAS están perfectamente integradas en la historia y se sirve de ellas de una forma magistral, para incidir en determinados aspectos del argumento.
Con este recurso cinematográfico, atrajo al cine incluso a los que rechazan el musical como género, argumentando que “la gente no va por la calle cantando”.
Rob Marshall intentó algo parecido con “Chicago” y el público le respondió, aunque luego quiso repetir la experiencia y con “Nine” y no le funcionó.
Kander y Ebb quisieron que Liza Minnelli protagonizase el musical, ya que habían trabajado juntos en “Flora, the red menace”, su anterior musical y ella había ganado el Tony a la mejor actriz, con tan sólo 17 años, pero el director Harold Prince no aceptó la sugerencia, argumentando que la veía demasiado americana para el papel, pero Bob Fosse, cambió la nacionalidad de Sally convirtiéndola en americana y le dio el papel a Liza Minnelli, que hizo una creación del papel, con su corte de pelo, pestañas extra largas y uñas pintadas de verde, etc. que le valieron el Oscar a la mejor actriz.Casualmente una de las canciones incluida en la película “Maybe this time“, fue escrita por los autores para Liza Minnelli, muchos años antes de empezar a componer el musical y Fosse la recuperó para la película, siendo otro de los bombazos musicales del film.
Lamentablemente, el hecho de haber sido escrita y grabada antes de empezar la película, la dejaron fuera de las canciones candidatas originales nominadas para el Oscar.
La película estrenada en 1972 fue nominada a 10 Oscars, consiguiendo ocho, entre los que estaban los de mejor dirección (Fosse), fotografía (Unsworth), montaje, actriz (Minnelli), actor de reparto (Grey) y mejor música, no consiguiendo el de mejor película y guión adaptado, que se los llevó El padrino (The Godfather) de Francis Ford Coppola.
MÚSICA: John Kander
LETRAS: Fred Ebb