FOSSE
Bob Fosse fue un bailarín americano, guionista, actor, coreógrafo, director de cine y teatro con un estilo personalísimo que hacen identificables sus coreografías en las que los micromovimientos, guantes blancos y sombrero son su marca de fábrica.
Sus trabajos más reconocidos le vienen por su labor como director de cine (“Cabaret”, “All that jazz”…), teatro (“Sweet charity”, “Dancin’”, “Pippin”..), y actor (“Kiss me Kate”, “My sister Eileen”,…), si bien hay que agradecer a Ann Reinking, bailarina que trabajó con Fosse y ahora ha traido de actualidad al director, dándole más fama si cabe de la que tuvo en vida, con sus montajes de dos musicales “Chicago” y este “Fosse”, del que nos ocupamos en esta entrada.
“Fosse”, fue un espectáculo en el que se recopilaban los números más famosos coreografiados por el genio americano de la danza, que se estrenó en Broadway el 14 de Enero de 1999, alzándose con el Premio Tony al Mejor Musical del año, dividido en tres actos, para dar tiempo de reponerse a los bailarines y que se mantuvo durante casi 1.100 funciones en Broadway, trasladándose al West End de Londres el 8 de Febrero del 2000 donde estuvo en cartel hasta Enero de 2001.
Afortunadamente fue grabado y emitido por la televisión americana, aparte de ser editado y puesto a la venta en DVD para que pudiera ser disfrutado por generaciones futuras, en una de sus últimas funciones en Broadway, con Ann Reinking y Ben Vereen en el reparto con un cast impecable de bailarines que hacen de cada número una creación.
Temas como el famoso “Big spender” (Sweet Charity), “All that jazz” (Chicago), “Swing, swing, swing” (Dancin’), “Steam heat” (The pajama game), “Mein herr” (Cabaret), “Bye bye blackbird” (Liza with a Z), “Take off with us” (All that jazz), etc. son algunos de los números que imaginó el prestigioso coreografo para teatro, cine o televisión y todos tuvieron cabida en este espectáculo que no te cansarás de ver una y mil veces.
Son cerca de dos horas de ejecución perfecta, con un cuerpo de baile de sueño, una ejecución de las coreografías en los solos como en los numeros grupales de muy, muy alto nivel y una big band que suena a gloria, sería difícil elegir uno entre tantos y tantos momentos mágicos de este espectáculo, destcándose el número final “Sing, sing, sing”, un clásico que incluso recordaremos porque lo incluyó Steven Spielberg en su película “1941” y que no tiene desperdicio.
MÚSICA Y LETRAS: Varios
