Crítica - REVELACIÓN, Una Epopeya Musical - *****Muy Buena



Asistimos a la despedida de “Revelación”, la obra de Gonzalo Rivarola y Sol Rieznik Aguiar, en la Sala Siranush, Armenia y Gorriti, del barrio de Palermo.


Según ellos mismos, “Revelación” es una obra de teatro musical, ganadora del Certamen Nacional de Teatro Musical “CENATEM” 2020 (Fundación Premios Hugo y Rimas Producciones), que surgió del deseo de contar el episodio canónico del nuevo testamento nombrado como “Apocalipsis”, pero agiornando sus símbolos y sucesos para librarlos de un sentido exclusivamente cristiano y atraerlo a situaciones propias de nuestra idiosincrasia argentina.  


Tras la partida de su más querido Capitán, el navío Armagedón entra en la mítica Corriente del Omega que lleva al fin del mundo, y ante las dificultades los tripulantes eligen un nuevo Capitán. Las situaciones límite escalan con cada capitaneo y les hace dudar: ¿existe un ídolo que los pueda salvar y llevar a buen puerto?


Con esta gacetilla, autores, director y elenco presentaban inicialmente ésta propuesta, ambiciosa, a todas luces muy atractiva y entiendo modestamente, con destino de seguir creciendo y llegando a un público más masivo.


Hoy que se despiden por un tiempo, pienso que es interesante volver sobre lo que los llevó a los protagonistas a emprender este quijotesco viaje en un barco, la obra,  que referencia sin dudas a nuestra historia y presente como sociedad y país.


Después de la partida de su Líder, cada Capitán será elegido y reemplazado por estos  tripulantes siguiendo, a veces, una rebeldía en contra de la autoridad incomprendida y criticada, otras, enfrentando  las arbitrariedades de un poder despótico y corrupto; también contra la voluntad que se compra de representantes no muy leales a sus representados, y hasta contra el hambre mismo. Imposible no sentir reflejada y descrita en escena a nuestra argentina de la grieta, la de la crítica constante y destructiva de nuestros días.


Los personajes se suceden contando una historia que nos es propia.


El Polizón (Nico Cúcaro) comienza pagando su irregular ingreso al barco con desconfianza y alguna agresión, pero al final será erigido Capitán y Salvador.


El Vigía (Renzo Morelli) advertirá peligros y será invitado a recoger el relato oficial; el Mudo (Camila Ballarini) el Ciego (Nico Quaglini) y el Sordo (Pablo Conca), representan las miserias de la sociedad y sus mezquindades.


El Rengo (Sabrina Di Constanzo) finalmente nos recuerda las confusas y seseosas deficiencias de algunos poderosos de turno.


El barco seguirá su viaje hacia la revelación (Apocalipsis) de nuestro destino. Nosotros aguardaremos su regreso y el de sus tripulantes, para que nos vuelvan a mostrar que Don Quijote y Sancho aún cabalgan en defensa de los sueños, y que la Salvación, vaya a saber por qué, aún es posible.


Si decimos que toda la propuesta ha llegado a ser una realidad por el esfuerzo de este grupo de voluntades, corresponde hacer mención a los pulmones que le dieron aire y vida.


El libro y la dirección General, de Gonzalo Rivarola y Sol Rieznik Aguiar, aportan unidad de sentido y credibilidad a un relato sin fisuras.


La música y letras de Nahuel Morfeo y la dirección musical y vocal de Marco Michienzi son el marco brillante para el cuadro de ésta historia. 


La dirección coreográfica, estuvo a cargo de Pamela Peker y el diseño y realización de vestuario, de Romina  Ivanoff.



Gabriel Alberto Chapur para Musicales Baires.