Hace 13 años se estrenaba en Broadway THE BOOK OF MORMON

 


THE BOOK OF MORMON


De este musical con un libreto, música y letras nada menos que de Trey Parker, Matt Stone y Robert López, o sea los  creadores de “South Park” y “Avenue Q” juntos, sólo cabía esperar algo original, divertido y no para todos los públicos y lo cierto es que las expectativas se quedaron cortas en todos los sentidos. 

Musicalmente es mucho más maduro que "Avenue Q" y en cuanto a divertido y agresivo está a la altura de "South Park" o quizá hayan ido un pasito más allá.

El argumento se centra en dos jóvenes americanos que tras su formación en la escuela de los mormones en Salt Lake City, son elegidos por sorteo para llevar las enseñanzas de Joseph Smith a su destino, que es nada menos que Uganda, a una misión en la que han fracasado todos sus predecesores que no han conseguido bautizar en la fe a ningún lugareño. 

El choque de culturas es tan evidente como lo es la diferencia entre las impolutas camises blancas de los misioneros y los harapos con que se cubren los habitantes del poblado al que han sido destinados.


Las diferencias entre los dos misioneros, uno más formal, aunque decepcionado con el destino que le ha tocado ya que soñaba con ser enviado a evangelizar en Orlando, que visitó siendo niño con sus padres y quedó fascinado por el mundo Disney, contrasta con su compañero alegre y menos riguroso que ni siquiera se ha leído el libro de Joseph Smith.

Algunos temas son recurrentes con los tratados en Avenue Q y South Park, como el racismo, la homosexualidad, el descenso a los infiernos para encontrarse con los peores demonios conocidos desde Satán a Hitler, además de un sinfín de situaciones o diálogos políticamente incorrectos, pero todo ello con un toque de humor descacharrante, muy bien metido en la historia y repleto de tacos y palabrotas que obligarán a colgar en la entrada la advertencia de que no es apropiada para niños.

Hay guiños a mucha iconografía de final del siglo XX que va desde el musical "The Lion King" a las películas de "Star Wars", "Star Trek" o "Lord of the rings", que harán las delicias de los frikis que acudan a ver el musical. 

Las melodías son tremendamente pegadizas y habrán algunas que se hicieron muy populares. 

Se ha trabajado también la puesta en escena bastante, introduciendo desde números musicales con claqué (Turn it off) en el más puro estilo Broadway a bailes con ritmos africanos (Hasa diga eebowai) o baladas (Sal tlay Ka sity) , algunas de las cuales podrían convertirse en himnos (I believe) de no ser por la vis cómica del tema.

Vogue definió el musical como lo más más sucio, ofensivo y sorprendente que se estrena en Broadway el 24 de Marzo 2011 y posiblemente el musical más divertido de todos los tiempos. 

El New York Post comentó que el público que asistió a los ensayos, salía del teatro con dolor de tanto que se habían reído. 

Se ha comentado que el espectáculo no se burla de los mormones, sino de la religión organizada y que los dos protagonistas son gente de carne y hueso, no caricaturas. En cuanto a las canciones se han referido a la partitura definiéndola como melódica, a la vez de divertida.


La coreografía corre a cargo Casey Nicholaw, que fue nominado al Tony por su trabajo en "The Drowsy Chaperone" y "Spamalot" y las orquestaciones son de Larry Hochman que ya se encargó de las de "Spamalot", "The Scottsboro Boys" y "The Addams Family".

Ha entrado en Broadway como una exhalación y es difícil conseguir entradas, de no ser en las cancelaciones diarias, o estando a primera hora de la mañana en la cola para optar a algunas pocas entradas que venden para ver el musical de pie, al final del patio de butacas. 

También se repite la tradición de sortear unas entradas en una lotería diaria, a la que puede apuntarse quien quiera dos horas antes de la función y que reúne a la puerta del teatro, a multitud de personas que esperan como último recurso ganarse una entrada en el sorteo.


Fue nominado a 14 premios Tony de los que consiguió 9, nada menos que los de mejor musical,  mejor libreto, mejor partitura, dirección, actriz de reparto, diseño escénico, orquestaciones, diseño de luces y diseño de sonido.

MÚSICA Y LETRAS: Trey ParkerMatt Stone y Robert López